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Revista Audaz

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18 octubre 2009

Jenas adecuados



Los jeans siempre han sido un básico en la historia de nuestro closet. Nunca pasan de moda, te los puedes poner con distintas prendas y siempre te veras bien. Pero por lo menos a mí siempre me surge la duda, ¿Cuál es el adecuado a mi figura?

Es tan difícil escoger un pantalón que te calce; que te puedas sentir cómoda, y además que te veas bien. Cada vez que tengo que ir a comprar jeans es un martirio.

Bueno aquí van algunas recomendaciones, que podrías tomar en cuenta según tu cuerpo:

* Curvas: Cuando tienes curvas y quieres acentuarlas, deberías ocupar un pantalón ajustado y strech, ya que está tela se moldea a tu cuerpo. Si no ocupa el corte recto que eso hace que tu cuerpo se vea equilibrado. Por último los pescadores no te favorecen mucho, ya que te hacen ver más baja y caderota, opta por un mini vestido.
* No tienes curvas: Ocupa jeans ajustados como los pitillos y con la tela dicha anteriormente (strech), para que tus curvas se realcen al 100%.
* Caderas grandes: Elige los que te lleguen entre la cadera y la cintura. Trata de evitar los bolsillos y tratar de elegir colores oscuros. Por último no ocupes las botas o zapatillas de caña alta dentro del pantalón, porque eso hace que tus caderas se vean más grandes.
* Rollitos en la cintura: Si tienes el típico neumático o rollito que se sale, te recomiendo que ocupes jeans debajo de tu cintura (no están a la moda lo entiendo, pero te veras y sentirás mejor). Busca los que te queden bien, no apretados. Otra sugerencia cómprate los jeans básicos rectos, siempre te veras bien.
* Alta: Si eres alta, ocupa los pantalones rectos o acampanados (anchos). Ocupa las botas dentro del pantalón, ya que eso estiliza tu figura. Si los quieres ocupar sin botas, elige pitillos.
* Baja: Lleva siempre tus jeans muy largos, casi arrastrando y ponte unos tacones altos para estilizar la figura.

Cuando los tengas elegidos, pruébatelos; tienes que sentirte bien en ellos, por eso muévete de tal manera que la tela seda un poco (siéntate, salta y hasta baila para ver si te acomodas a ellos). Si reúnen todas tus expectativas, es porque realmente tienes que comprarlos.

Espero que esto les sirva, para tener un poco más de confianza al enfrentarse a la compra de pantalones.

Ignacia Aliaga

13 octubre 2009

¿Demasiado delgada?




Nadie esta 100% conforme con su cuerpo ¿verdad?, siempre tenemos alguna cosita que criticarnos: mucha cadera, espinillas, dientes amarillentos o cualquier cosa que se les ocurra. Bueno, en mi caso, es ser demasiado flaca…soy así desde casi toda mi vida, y no ha sido precisamente un cuento de hadas: cuando estaba en los últimos años de básica, y todo mi curso se empezaba a desarrollar, mi falta de grasa corporal trajo como consecuencia de que me quedara bajita y sin demasiadas curvas, con los consiguientes problemas de autoestima y rechazo por parte de los niñitos de esos tiempos.
 Ya en la media y aún hoy día, comprar ropa ha sido especialmente un desafío: las poleras y  los bikinis de este país no están hechos para las flacuchentas y planas como yo, y encontrar algo en talla S que no me quedara como bolsa de basura era todo un triunfo; los pantalones talla 36 cedían al primer lavado, obligando a hacerme la mejor amiga de los cinturones, y por ultimo, y lo más divertido de todo, hasta las carteras me ponen problemas: desde que Gossip Girl y Cosmopolitan pusieran de moda las carteras XL, tengo que elegir con pinzas las mías, para así parecer que soy yo la que lleva la cartera, y no que ella me lleva a mí.
  OK, es verdad que los medios de hoy día incitan y presionan a las mujeres a ser flacas, y desde esa perspectiva, yo tengo una suerte tremenda, pero por otro lado, también exigen cierta talla de sostén y algo de caderas, tener cierto atractivo y verse “sana”, entonces, terminamos todas en la mitad, tratando toda nuestra vida de lograr esos cuerpos de modelos (ya sea adelgazando o engordando) que solo algún par de suertudas tienen y logran mantener.
Por lo tanto, ¿Qué sacamos con estar toda nuestra vida torturándonos frente al espejo, si cuando logremos lo que deseamos, no vamos a estar felices por todo lo que dejamos atrás, y todos los sacrificios y restricciones por los que tuvimos que pasar? Mi balance personal, es que no podemos pretender estar iguales que las mujeres que salen en las revistas (después de todo, hasta sus fotos están manipuladas) sino que más bien mirarnos al espejo y agradecer lo que tenemos en vez de llorar por lo que nos falta, y por ultimo, tratar todos los días de estar un poco mas SANA en vez de FLACA.
Sofía Fernández.

04 octubre 2009

¿ Una solución para verse delgada ?

http://www.youtube.com/watch?v=x4tEaXzif4s



Antes de todo quiero agradecerles, por los 29 comentarios del primer artículo y por los 119 miembros que están en Facebook, muchas gracias.
Hace poco estaba buscando grandes “spot comerciales” en Internet y me encontré con un video impactante sobre la anorexia. Una niña de tan sólo 15 años, de contextura normal, viéndose al espejo y agarrándose cada milímetro de grasa; pero resulta que no era tan así. La joven era un esqueleto que alucinaba con su figura disfrazada al mirarse en el espejo. Es decir, ¿Las personas que sufren anorexia, pueden llegar a ese estado?
Según un estudio hecho por la Pontificia Universidad Católica de Chile, la cifra de mujeres anoréxicas; únicamente si tomamos a las adolescentes, es de un 3%, pero esta aumenta al doble, si contamos a la adolescentes “sanas”, que se alimentan mal y que su preocupación por el peso corporal es anormal. Y ésta cifra crece aún más si incluimos a las gimnastas, bailarinas, atletas, etc.
¿Cuándo parará esto?. La anorexia en promedio comienza con las jóvenes de tan sólo 13 años, con un simple “hoy no comeré” o una auto-explotación de ejercicio. La anorexia o mejor llamada anorexia nerviosa, es un trastorno alimenticio que se caracteriza por la falta anormal de apetito a causas fisiológicas o sicológicas, creada por una grave depresión. La última de estas causas como dije anteriormente, es una de las más peligrosas, y aumenta a medida que pasa el tiempo; porque las jóvenes están preocupándose por su cuerpo exageradamente para poder calzar en la sociedad, siendo que nuestra sociedad no es “90 -60-90”.
Esta enfermedad es muy dañina para todas las edades, produciendo trastornos graves en el cuerpo como: poner en riesgo órganos, funcionamiento normal del corazón, atrofia del crecimiento, falla cardiaca, debilidad muscular, disfunción inmunológica y muerte.
Hoy cuando empezamos la primavera, todas y todos nos preocupamos por nuestro cuerpo, preparándolo para el verano, haciendo dietas y ejercicios, pero creo que hay límites para que no ocurra lo que vemos en el video. Me da nostalgia ver a una joven de tan solo 15 años en ese estado, pensando que es gorda cuando no es así. Es increíble, lo que pueden hacer los estereotipos, como trastornan a la gente, como logran que las mujeres lo pasen mal para poder llegar hacer perfectas… “Para ser bella hay que ver estrellas”, pero ver estrellas se refiere llegar a ¿Morir?
Yo estuve un tiempo con baja autoestima, por como me veía, pero nunca opté como una solución la bulimia o la anorexia y espero nunca hacerlo. Creo que esto debería acabar, deberíamos aceptarnos, cuidarnos, comer bien y ser feliz, hacer ejercicio para esta bien con uno mismo y al mismo tiempo saludable. Quiéranse; en verdad la vida es muy linda, para desgastarse por como nos vemos o como nos ven.
Por Ignacia Aliaga

27 septiembre 2009

Talla 46




Desde siempre, y más específicamente desde que tengo uso de razón, he tenido unos kilos de más (sin contar mi época oscura de mis 78 kilos y yo), pero bueno. Siempre los he tenido. En mi infancia me daba lo mismo, pero a los 7 años de edad no podía continuar escondiéndome detrás de un buzo, así que mi mamá me llevó a comprar ropa. Ese fue mi primer encuentro con la realidad. Todas las niñitas “normales” corrían buscando lo mejor, y yo parecía un patito feo buscando algo cómodo. Ya crecida, era rutina comprar pantalones, pero siempre una tortura; no entendiendo porque la talla normal (alias “S”) les quedaba bien a mis compañeras y yo ocupaba una talla más. Creo que aún no lo entiendo, pero viví con una, dos o hasta tres tallas más grandes que mis semejantes.
Con el tiempo la tortura crecía. No poder encontrar un jeans barato ($ 10.990 como máximo) que calzara mi talla, porque siempre lo he dicho, mis caderas son grandes (talla 44-46), así que me angustié mucho y dejé de comprar. Hubo una época que bajé unos kilos, lo que me dejaba en talla 42-44, así que digna fui a comprar a una de las grandes tiendas y busqué incansablemente por todos los percheros. Cuando ya no encontré ninguna talla 44 me asusté, así que me probé la 42, pero resulta que no me quedaba bien. Indignada, pregunté a la vendedora: “¿Hay talla 44 en estos pantalones?”, y me responde: “No, sólo hacemos hasta la talla 42”. PLOP. Ese día creo que cambió mi vida (sonara cliché, pero es cierto). Ese día surge este proyecto, queriendo romper con los paradigmas que crean “niñas normales”. Me pregunto, ¿Cómo se siente la gente rellenita, plana, baja, demasiado flaca, que, al probarse algo o saber que lo que esta de moda, no se lo puede poner, simplemente porque no encajan con el prototipo “90-60-90”?
La revista audaz es para la mujer de hoy, para esa mujer que desea sentirse segura, femenina y sensual, y ser ella misma. Espero que se suscriban y comenten y que está revista ayude a muchas mujeres a sentirse bien cada día.
Por Ignacia Aliaga